Su obra, enmarcada en el movimiento de la contracultura, tiene un marcado carácter iconoclasta y transgresor[4][5].
En 1967 pide que se le admita en el grupo Els Setze Jutges, pero no le aceptan por falta de coincidencia estético-musical con los líderes del grupo, pues estaba más próximo a Bob Dylan que a Jacques Brel o Georges Brassens.
El disco es una crítica feroz al espíritu pequeño burgués y a la familia cristiano progresista que veían como célula básica de la sociedad.
Fue allí donde empezó a trabajar en su álbum Jo, la donya i el Gripau, grabado al aire libre.
En verano de 1975 participó en el primer Canet Rock, donde interpreta Licors y casi se desnudó en una actuación registrada en la película del mismo nombre dirigida por Francesc Bellmunt.
Ese mismo año presenta el espectáculo Ribaibal donde, con su hijo Pau, recupera sus primeras canciones y edita nuevas.
En 2001 destrozó en Felanich —con el consentimiento del autor— un mural de Miquel Barceló para impedir que pasase a manos municipales.