Al ser aves acuáticas, los patos tienen una capa de grasa subcutánea aislante entre la piel y la carne.
Las pechugas deshuesadas de pato pueden asarse a la parrilla, soliendo dejar la piel y la grasa en ella.
El magret alude específicamente a la pechuga de un ánade real o pato criollo que ha sido alimentado forzosamente para producir fuagrás.
Los huevos de pato también se emplean en diversas recetas típicas, al igual que la grasa y la sangre.
En la mayoría se asa durante al menos parte del proceso de cocción para hacer que la piel quede crujiente.