Patio de los Arrayanes

Está enmarcado por unos pasillos pavimentados en mármol blanco, delimitados a su vez por la plantación de los mirtos o arrayanes bien recortados que forman como un seto, de un verde brillante que contrasta con el mármol y con el agua.

En su origen estaba adornado también por naranjos silvestres[nota 2]​ de fruto amargo, según la descripción hecha por el embajador veneciano Andrea Navagiero que hizo una visita a la Alhambra en el siglo XVI.

[3]​ Al muro norte se abre primero una galería o pórtico abierto en cuyo centro hay una pequeña cúpula.

En los extremos hay unas alcobas que se supone fueran de tertulia mientras esperaban la audiencia del sultán.

[4]​ La galería del muro sur está compuesta por tres arcos iguales y uno central más elevado.

Fueron destruidas parcialmente para la construcción del palacio de Carlos V en el siglo XVI.

Estanque del patio de los Arrayanes; en primer término una de las fuentes que lo abastecen de agua.
Placa conmemorativa de la estancia del escritor en el palacio de la Alhambra.