[6][7] Surgió como una protesta social en Estados Unidos para denunciar y oponerse a la difusión en las escuelas de la hipótesis del diseño inteligente, impulsada por sectores políticos y religiosos conservadores durante los mandatos del presidente George W. Bush, y a las corrientes de opinión que pretendían su equiparación con teorías aceptadas por la comunidad científica como la de la evolución biológica.
Henderson remitió una carta abierta al Consejo, en la que expresaba su fe en una deidad creadora sobrenatural, semejante a una enorme bola de espagueti con albóndigas.
En Estados Unidos, donde existe separación entre Iglesia y Estado, está prohibido enseñar en las escuelas públicas la creencia teocéntrica del origen del universo tal como se predica en la Biblia.
Afirmando hablar tanto en su nombre como en el de otros diez millones de ciudadanos preocupados, pidió formalmente que su sarcástica reducción al absurdo, denominada «pastafarismo», recibiera el mismo trato y que se enseñara su versión del diseño inteligente y no solo la incluida hasta entonces, para que se enseñara también como alternativa a la teoría de la evolución.
Poco después, su sarcástica carta recibió respuestas[15] de dos miembros del Consejo simpatizantes con su postura.
El mismo Henderson se mostró muy sorprendido por el éxito de su argumento, declarando: «Escribí la carta principalmente para divertirme».
Si existiera un Dios y fuera inteligente, creo que tendría mucho sentido del humor».
Sus seguidores se llaman a sí mismos «pastafaris» (aludiendo a los rastafaris), y humorísticamente proclaman haber sido «tocados por su apéndice tallarinesco», predicando la palabra de su «Señor Tallarinesco» como la religión verdadera.
[30] Estas «creencias canónicas» expuestas en la primera carta al Consejo de Educación de Kansas fueron publicadas y desarrolladas en su página web oficial[10] y en El evangelio del Monstruo del Espagueti Volador, donde Henderson es descrito como profeta.
[2][40] Se incluye un mito sobre la creación, una guía propagandística para evangelizar, algunas «pruebas» pseudocientíficas y varias bromas con palabras con la pasta.
El Evangelio reta a los lectores a probar el pastafarismo durante treinta días, afirmando que «si no te gustamos, tu vieja religión seguramente te admitirá de nuevo».
Henderson afirma en su web que se han vendido más de cien mil copias.
En el caso austriaco, al solicitante se le exigió contar con la autorización de un médico para que fuera declarado «psicológicamente apto para conducir».
[43] En Polonia, una resolución de 2013 impidió que el pastafarismo fuera reconocido como religión.
[7] Nueva Zelanda fue el primer país del mundo donde se realizó una primera boda pastafari de forma oficial.
Contra dicha sentencia se ha preparado recurso de casación frente al Tribunal Supremo.