Los Ezeiza abandonaron la casa para mudarse al Barrio Norte como muchas otras familias de la clase alta porteña.
[3][4] En 1980 fue reciclada por los arquitectos Raúl Servente, Félix Alemán y Juan Firpo, teniendo como objetivo llevarla a su estado original para que un año más tarde se inaugure en ella un paseo de compras denominado Galería de la Defensa y también Pasaje Defensa que funciona hasta la actualidad .
Dos escaleras comunican dos de los patios con el nivel superior (una fue agregada en 1980)[3] y el intermedio está dominado por un árbol.
Las columnas están hechas en hierro con capiteles corintios y su cielorraso presenta los tirantes de madera con el metal desplegado, forma en la que se construía hace algunos años.
Además, presenta columnas apoyadas y su planta baja revestida en mármol de Carrara (material que, familias adineradas, traían desde Italia).