En ese acto Vicente Tomé Prieto, concuñado de José María Cid es elegido presidente del Partido y Julio Román Gallego secretario.
Dicha organización habría de permanecer bajo la tutela del diputado y todopoderoso cacique provincial José María Cid.
El partido crece con rapidez y en enero de 1932 crea su sección juvenil, las Juventudes Agrarias, de las que es elegido primer presidente Fernando Lozano.
Sin embargo, la competencia por el mismo electorado con la Acción Popular zamorana, creada en febrero de 1932 y liderada por Geminiano Carrascal hará que el partido acabe perdiendo poco a poco fuerza en la provincia.
En el otoño de 1932 el jefe de la Acción Popular zamorana, Carrascal, comentaba a Gil-Robles que el Partido Provincial Agrario estaba en una situación de crisis, ante la cual Cid se estaba planteando abandonarlo para, junto a Antonio Rodríguez Cid, y previo pacto con el diputado radical-socialista Ángel Galarza, tratar de organizar la azañista Acción Republicana en la provincia.