Stefano Bertolini lo define como «un grupo de individuos que participan en elecciones competitivas con el fin de hacer acceder a sus candidatos a los cargos públicos representativos»,[cita requerida] y por su parte Ramón Cotarelo lo define como Diferentes facciones políticas que han luchado por el poder han existido desde hace siglos.Sin embargo, el moderno partido político como lo entendemos ahora surge en el siglo XIX en el Parlamento de Gran Bretaña con la organización estructural de los ya mencionados grupos políticos ingleses en el Partido Conservador y Liberal respectivamente.[5] Estas pugnas se dieron mayormente en Europa donde las fuerzas conservadoras respaldaban la autoridad de la nobleza, el clero y especialmente la monarquía en lo que se conoce como el Antiguo Régimen frente a las fuerzas liberales burguesas.Esta lucha fue exportada a América tras la independencia, en donde los enfrentamientos entre liberales y conservadores tomaron un distinto matiz.A esto se enfrentaron los liberales de ideas vanguardistas que promovieron la secularización del estado y combatieron los privilegios clericales.[11][12][13] Sin embargo, si bien los liberales a menudo promovieron derechos a las clases obreras, ya sea indirectamente porque las reformas políticas que requerían para democratizar la sociedad implicaban ampliar los derechos políticos al proletariado, o en algunos casos directamente por asequir a una postura más socio-liberal,[14] en la práctica las clases trabajadoras no contaban con representantes políticos propios en un principio.También tendría una importante relevancia la existencia del partido entre los movimientos fascistas surgidos en Europa como el fascismo italiano, el nacionalsocialismo alemán y el salazarismo portugués.[28][29] Finalmente y tras la guerra fría, habiendo reducido las tensiones ideológicas, nuevos partidos políticos empiezan a surgir.Los movimientos ecológicos empiezan a buscar influir políticamente en especial ante la preocupación general hacia el medio ambiente que surge desde los años setenta y ochenta,[30] creando los Partidos Verdes.Desde un enfoque institucional Maurice Duverger diferencia entre: Estos dos modelos de partido quedaron obsoletos por la evolución que sufrieron las democracias durante el siglo XX.Cuando los líderes determinan quiénes se presentarán como candidatos y su lugar en la lista electoral, los legisladores tienen incentivos para adherirse a la línea del partido en la legislatura.[41] Cada partido posee una ideología que le da claridad conceptual y lo guía en su acción política.Los partidos actúan como estructuras intermedias que conectan al Estado con los ciudadanos y la sociedad civil.Ese estatus se caracteriza por ostentar el monopolio de la participación en procesos electorales plurales y competitivos, que a veces pueden desembocar en el nombramiento de cargos públicos electivos que, en mayor o menor medida, pueden ser controlados por los partidos o viceversa.Richard Gunther y Larry Diamond se proponen como objetivo reordenar las tipologías más importantes.Respecto a los recursos públicos, se puede establecer una división fundamental entre las aportaciones directas (transferencias desde el presupuesto público en función de determinados criterios objetivos) y las aportaciones indirectas, extremadamente heterogéneas, y que incluyen desde la cesión del dominio público hasta variadas exenciones fiscales, pasando por emisiones gratuitas y tasadas de propaganda en medios de comunicación.En ciertos casos, se prohíben las contribuciones privadas procedentes de determinadas fuentes, pudiendo establecerse un límite a los fondos donados.La Constitución Nacional dice que los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático.En términos generales, en todo el mundo, los partidos políticos se asocian con colores, principalmente para identificación, especialmente para el reconocimiento de los votantes durante elecciones.El esquema de color recibió una atención desmesurada ese año, por lo que el ciclo se detuvo para no causar confusión en las siguientes elecciones.El emblema del nacionalsocialismo, la esvástica o Hakenkreuz, ha sido adoptado como un símbolo casi universal para casi cualquier grupo nacionalista o supremacista blanco organizado, aunque data de tiempos más antiguos (véase Esvástica).