Su militancia socialista le impidió ejercer el profesorado en Alemania, pero no en Italia, donde llegó a ser doctor y catedrático en la Universidad de Perugia.
Publicó sus primeros escritos en Archiv für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik (Archivos de Ciencias Sociales y Política Social) en 1906, con la ayuda de Max Weber, quien lo nombró coeditor en 1913.
Debido a que Michels admiraba la cultura italiana y era prominente en las ciencias sociales, llamó la atención de Luigi Einaudi y Achille Loria, quien consiguieron para Michels una cátedra en la Universidad de Turín, donde enseñó Economía, Ciencias Políticas y Socioeconomía hasta 1914.
Estudia partidos, sindicatos, el nacionalsocialismo y el nacionalismo en la época fascista.
Siempre el líder buscará incrementar o mantener su poder a cualquier precio, incluso olvidando sus viejos ideales.
Por eso, las organizaciones políticas pronto dejan de ser un medio para alcanzar determinados objetivos socioeconómicos y se transforman en un fin en sí mismas (desplazamiento de objetivos).
La ley de hierro de la oligarquía se fundamenta en tres argumentos: El liderazgo anula la democracia, ya que ésta es entendida por Michels a la manera rousseauniana, como gobierno del pueblo.