Más adelante adoptaría el nombre de «Partido Republicano Histórico».
[2] El partido dispuso de varios órganos oficiales, como fueron los periódicos El Globo[3] o El Pueblo Español, editados en Madrid.
En Valladolid su medio de difusión para Castilla la Vieja fue La Opinión desde 1889, cuyo impresor fue Fernando Santarén Ramón.
En Huelva el diario La Provincia adoptaría posiciones cercanas al republicanismo posibilista de Castelar.
[6] Una vez la Restauración borbónica fue un hecho, centró su programa en el sufragio universal y en la participación electoral sin cuestionar la monarquía, por lo cual recibió apoyo del «dinástico» Partido Liberal.