Parrasio se presenta a sí mismo en un epigrama:[1] fue hijo y alumno de Evenor como precisa Plinio el Viejo.
[3] Se cree que murió hacia el año 388 a. C. El periodo de su actividad está fijado por la anécdota que Jenofonte documenta de la conversación entre él y Sócrates sobre el tema del arte, en sus Memorables,[4] lo que llevó a Quintiliano a situar al pintor en la época de la guerra del Peloponeso;[5] era por lo tanto un pintor distinguido antes del año 399 a. C. Plinio fija su apogeo en la 95.ª olimpiada[6] (400-396 a. C.) y le presenta como contemporáneo de Zeuxis.
Entonces Zeuxis le pidió a Parrasio que apartara la cortina y mostrase su cuadro, pero, al descubrir que el cuadro de su rival era la propia cortina, reconoció que le había sobrepasado, pues Zeuxis había engañado a los pájaros, pero Parrasio había engañado a Zeuxis;[7] esta anécdota prueba su habilidad técnica.
Primero obtuvo habilidad a la hora de hacer que las figuras parecieran sobresalir del fondo.
De lo que dice Plinio el Viejo sobre la línea del contorno de las figuras, la cual hacía imaginar un fondo, se deduce que se ocupó del volumen y del relieve, problemas que para la escultura se planteó Escopas.