Parque nacional Cofre de Perote

Su nombre se debe a la montaña Cofre de Perote que incluyendo sus faldas constituye en sí toda la extensión del parque.En la falda del lado oeste, hacia el altiplano, posteriores a las grandes haciendas aparecieron los ejidos (Los Altos, El Escobillo, El Conejo o Los Pescados en los municipios de Ayahualulco y Perote).En la falda del lado este, la presencia de “terrenos baldíos” propició una dinámica específica, más compleja, con las mismas etapas, pero añadiéndoles otros elementos o actores (Hoffman 1989).La deforestación es la mayor amenaza de este parque ya que presenta un índice de deforestación de unas 200 ha/año (Daniel Geissert, comunicación personal) y una sustancial reducción de los bosques maduros, que en la actualidad comprenden solo el 56,8% del área, en tanto que la agricultura se distribuye en un área equivalente al 27% y los pastizales inducidos y cultivados al 15,1% (García-Romero et al., 2010).Hoffmann O (1989) De los hacendados a los forestales: manejo del espacio, dominación y explotación del bosque en la Sierra Madre Oriental (Cofre de Perote).
Bosque de Abies religiosa en el cofre de Perote