Aunque fue primero la minería, y posteriormente la explotación forestal por ser esta parte de la Sierra Madre Occidental abundante en bosques de pino y encino, la que atrajo a los primeros pobladores del lugar.
El parque nacional es famoso por sus bellezas naturales entre las que destacan sus abundantes bosques, poblados principalmente por especies de pino y encino en las partes altas, así como numerosos arbustos en la parte baja entre los que destacan las acacias, alisos o aile y algunas especies de agave.
Los ríos que se ubican dentro del parque nacional son solo dos: El llamado Río Duraznos, y el segundo denominado Río Basaseachic, los cuales alimentan a la Cascada de Basaseachi, siguiendo el recorrido del desagüe de la Barranca de Candameña a través del Río Candameña.
[4] En las partes más altas es el clima continental monzónico de verano fresco (Dwb), mientras que en las partes mas bajas puede ser clima subtropical monzónico (Cwa) o mediterráneo típico (Csa), motivos por los que abundan los bosques de pino y encino.
[7] Entre los mamíferos destacan el venado, los jabalíes y las nutrias de agua dulce.
La colecta e identificación de fauna se realizó con el personal de Fauna Silvestre del Centro de Investigaciones Forestales del Norte (SARH), las especies identificadas se consideraron a partir de reptiles, aves y mamíferos, siendo estas las siguientes: Las especies más conspicuas en la zona son el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), el jabalí (Tayassu tajacu), el puma (Felis concolor), el mapache (Procyon lotor), el zorrillo listado (Mephitis macroura), ardillas grises y rojas (Sciurus nayaritensis y S. albertibarbieri), la liebre de cola negra (Lepus alleni).