Fue inaugurado en 1999 y denominado así puesto que está situado sobre lo que antaño fueron las instalaciones de los Ferrocarriles de Mallorca.
El parque tiene el tamaño de cinco manzanas, con unos 37 330 m² de área distribuida entre zonas verdes y pavimentadas.
Además, cuenta dentro de su mobiliario urbano, con bancos, fuentes de agua, zonas infantiles y demás elementos típicos de espacios públicos similares.
A su alrededor se localizan varios lugares de importancia de la ciudad: en el lado sur la estación Intermodal y la plaza de España y en el occidental la estación del ferrocarril de Sóller.
También pueden apreciarse algunas de los antiguos edificios que en el pasado conformaron los talleres y depósitos del ferrocarril.