Lo habitan diversas especies animales en libertad y semilibertad, como ardillas, pavos reales, y hasta 40 tipos distintos de anátidas: Patos, ocas, gansos, cisnes blancos, cisnes negros y ejemplares del que se considera el pato más bello del mundo, el pato mandarín.
Además hay un gran número de aves migratorias que invernan en el parque: garzas, cercetas, serretas y porrones.
En el parque se encuentra el primer monumento que se erigió en el mundo dedicado a Alexander Fleming, descubridor de la penicilina.
[1] Es un diseño de Luis Moya realizado por Manuel Álvarez Laviada en bronce, piedra y granito.
Se realizó gracias a una cuestación popular entre todos los gijoneses.