Parque nacional Galápagos

Las islas Galápagos también cuentan con una rica variedad de flora endémica, que alcanzan las quinientas especies entre plantas vasculares, briofitas y algas.

Las especies más representativas del parque nacional Galápagos son las tortugas gigantes, las que le dan su nombre al archipiélago.

Esta zona presenta manglares; el mangle rojo (Rizophora magle) está expuesto a los niveles de marea y el mangle negro (Avicenia germinans) generalmente se encuentra inundado por aguas superficiales.

[1]​ Las plantas herbáceas que también han desarrollado tolerancia a la sal y a la sequía que crecen cerca de las costas son Sesuvium portulacastrum, la endémica S. edmonstonei, y Ipomoea pescaprae, que es muy importante como estabilizador de dunas; la cola de escorpión (Heliotropium curassacicum), montesalado (Cryptocarpus pyriformis), rompeollas o arrayancillo (Maytenus octogona), barilla (Batis maritima, Portulaca howellii), manzanillo (Hippomane mancinella), esta última ha coevolucionado con las tortugas, pues la germinación de sus semillas ocurre cuando son ingeridas por estos reptiles[2]​ Ocupa la mayor parte del territorio de Galápagos, se extiende por algunas islas pequeñas enteras, y posee la mayor diversidad.

Esta zona está compuesta por especies xerofíticas de cactus, árboles, arbustos y plantas herbáceas tolerantes a la sequía como castela (Castela galpageia), caco (Erythrina velutina), muyuyo (Cordia lutea), palo verde (Parkinsonia aculeata, Phoradendron henslowii), una hemiparásita que vive en asociación con el algodón de Galápagos; Macraea laricifolia y Scalesia affinis.

Entre las plantas características se encuentran, el matazarno (Piscidia cathagenensis), especie nativa explotada por su fuerte madera; pomarrosa (Syzygium jambos), un árbol cultivado de 15 m; Senna occidentalis y Rhynchosia minima, esta última, una enredadera que se encuentra típicamente en sitios disturbados y cerca de carreteras.

[1]​ Las nieblas de garúa mantienen esta zona húmeda durante la estación seca, cuando se forman durante la noche y duran hasta bien entrado el día siguiente, depositando la humedad y actuando como escudo en estas zonas de gran altitud.

[2]​ Además, existen dos especies de briófitos: un musgo (Zelometeorium patulum) y una hepática (Frunallia sp.)

Este arbusto endémico era el más extendido en la isla Santa Cruz, pero ahora está casi completamente alterado por la agricultura y el pastoreo de ganado.

[2]​ Son conocidas por los helechos, juncos, hierbas, musgos Sphagnum y once especies de orquídeas nativas, incluida la Purthieva maculata.

Zona de manglares en Caleta Tortuga Negra, isla Santa Cruz
Las especies se adaptan a las épocas de sequía.
Las zona húmedas se presentan por la mayor cantidad de lluvias que en las zonas más cercanas a la costa; permitiendo la formación de bosques de Scalesia , especies carácteristicas endémicas del archipiélago.