Lleva su nombre en honor al presidente y médico venezolano José María Vargas.
En 1984 se inician los planes para la ejecución de la obra en los terrenos desocupados alrededor de la avenida Bolívar pertenecientes al Centro Simón Bolívar; en 1985 una comisión presidencial designa a los arquitectos y urbanistas José Tomás Sanabria, Fruto Vivas, Antonio Cruz Fernández y Juan Andrés Vegas para la iniciación del proyecto en honor a los héroes civiles de Venezuela.
En 1992 se culmina el edificio sur del Palacio de Justicia pero se paralizan hasta hoy las obras en el edificio norte y la Plaza de la Justicia, fundamental para unir peatonalmente con la Plaza Diego Ibarra.
En 2003 se decide utilizar un área de 3.000 m² para cultivos organopónicos cambiando la forma del proyecto.
En 2008 Hugo Chávez anuncia la remodelación total del área incluyendo la construcción de la Plaza de la Revolución, dos edificios ecológicos y un mercado para la economía popular sobre el área que ocuparía la nunca construida Gran Plaza Cívica.