En reemplazo del viejo hipódromo, se habilitaron varias canchas deportivas, especialmente de fútbol.
Sin embargo, debido a la expansión urbana hacia el sur hasta el denominado «Puerto Nuevo», se empezó a construir un parque con la finalidad de rescatar el entorno natural de la zona.
Al principio se construyó al parque con muchas plantas endémicas de la región, una laguna con un islote en medio y se habilitaron pequeños botes para los turistas.
A finales de la década de los 70, la alcaldía guayaquileña bajo el mandato de Antonio Hanna Muse logró un acuerdo con el Banco Central para refinanciar el proyecto, rehabilitando áreas verdes, readecuándo la luguna e inaugurando plazas para exposiciones artísticas y demás eventos culturales.
[2] En la alcaldía liderada por León Febres-Cordero Ribadeneyra se inició el proceso regeneración urbana que incluyó al parque, siendo concluido este proceso bajo la administración municipal del Jaime Nebot, y fue reinaugurado el 26 de febrero de 2002.