Parennefer fue un noble del Antiguo Egipto, consejero cercano a Ajenatón antes de llegar al trono, y llegando a convertirse en su mayordomo real, un puesto en contacto directo con el rey.
Jugó un papel decisivo en la imposición del 'estilo de Amarna' en la arquitectura.
Está esculpida y decorada durante los primeros años del reinado de Amenhotep IV, encontrándose allí oraciones a Osiris y Anubis.
[2][3] Una inscripción de esta tumba subraya que todos tenían que pagar lo debido a todos los dioses, aunque Atón debía ser tratado de manera preferente.
[4] Esta tumba también es testigo de algunos de los cambios en la visión del mundo que ocurrieronn bajo Amenhotep III y Ajenatón, como por ejemplo, el ka real, que de haber sido antropomórfico, se volvió más abstracto, un desarrollo que culminó en el abandono completo de las representaciones antropomorfas del ka en Ajetatón.