Este derivado de la anilina es un sólido blanco, pero las muestras pueden oscurecerse debido a la oxidación por el aire.
Es una práctica habitual en África y Asia en los intentos de autólisis y autólisis consumada que ocasiona edema severo en cara y cuello, requiriendo frecuentemente traqueotomía de urgencias, seguido de rabdomiólisis, insuficiencia renal severa y la muerte si no se trata de forma contundente.
Los estudios de toxicidad oral aguda en ratas, han demostrado que los animales que son tratados con 200 mg/kg/día mueren en horas tras la ingesta.
El órgano más susceptible a la toxicidad sistémica por PPD es el músculo esquelético, produciendo rabdomiólisis experimentalmente tras la ingesta en ratas de dosis de hasta 10 mg/kg peso.
PPD se produce a través de tres rutas.