[6] Luego tuvo dificultades para manejar su mano y tomar objetos tan rutinarios para una madre como el biberón de su bebé.
[7] Paola Roldán exploró diversas opciones, desde terapias científicas hasta alternativas, con la constante esperanza de que su organismo pudiera superar la enfermedad.
Ante esta situación, emprendió una demanda legal junto a sus abogados, presentando el caso ante la Corte Constitucional del Ecuador.
Su objetivo era obtener lo que ella y su familia consideraban una muerte digna a través de la eutanasia.
Este proceso legal buscaba cambiar la percepción y la legislación en torno al derecho a una muerte digna en Ecuador.
Su activismo se centró en la transformación de la percepción pública y la legislación relacionada con la eutanasia en el país sudamericano.
[6] Roldán inició una batalla legal que captó la atención nacional, destacando la necesidad de revisar las leyes existentes sobre la muerte asistida.
Su caso sirvió como catalizador para el debate público sobre la autonomía en decisiones trascendentales y generó una reconsideración de las políticas gubernamentales al respecto.
[12] Paola Roldán, diagnosticada con una compleja enfermedad que afectaba el 95 % de su cuerpo hace tres años, experimentó una transformación significativa en su vida.
Expresó su agradecimiento a través de su cuenta en la plataforma X, previamente conocida como Twitter, compartiendo reflexiones sobre su experiencia.
Roldán destacó que, al buscar reconocimiento por sus méritos laborales, este no se materializó según sus expectativas.