[2] En el otoño de 1918, el Imperio austrohúngaro colapsó y fue reemplazado por múltiples estados sucesores.Entre otros actos, también Shpylka fue elegido como Jefe del Consejo de la República.[3] Posteriormente, se dirigió a los países vecinos, tratando de atraer los recursos militares y financieros necesarios para la existencia de la República, pero no lo logró.En años posteriores pasó como sacerdote en Zakarpattia (1919-1944) y después de la Segunda Guerra Mundial vivió en un campo de desplazados en Ratisbona, Alemania, en donde trabajó como sacerdote y catequista entre los greco-católicos (1944-1948).El último año de su vida lo pasó en Canadá, donde se desempeñó como sacerdote asistente en la iglesia St.