El pansori queda registrado por primera vez en 1754 en Manhwajib, obra escrita por Yu Jihan en forma de poema y con caracteres chinos (hanja).
Cuando terminaban sus rituales, sus maridos o hijos (los chang-u), interpretaban obras de entretenimiento utilizando cantos y formas melódicas.
Las formas musicales del chang-u son muy similares a las que se pueden encontrar actualmente en el pansori.
[1] A pesar de registrarse por primera vez en 1754, se tienen indicios sobre una tradición similar al pansori en el siglo XVII.
A pesar de tener un origen popular, la nobleza coreana (yangban) también acabó mostrando interés por el género musical.
Por ejemplo, es famoso el ejemplo del noble Sin Jae-hyo (1812-1884), gran aficionado del pansori y que en cuya casa siempre había cantores de pansori, a los que les ofrecía comida, ropas y alojamiento gratis.
Desde que fue declarado en 1964 “Bien cultural inmaterial nacional”, la situación de este arte escénico se vio mejorada.
A pesar de ser el cantante el que se lleva el protagonismo, el percusionista no es menos importante, ya que acompaña con su ritmo al cantante durante toda la representación y de vez en cuando realiza exclamaciones para animar al cantante y al público, conocidas como chimsae (originalmente, la participación del público era muy importante en las representaciones, ya que también realiza exclamaciones de apoyo, sorpresa, etc.).
[4] Se puede decir que el pansori cuenta con tres elementos: sori (canción), aniri (narración) y ballim (gestos mímicos).