Desde niño se interesó por el aprendizaje de la guitarra y el tres.
En 1928 cantó en el Sexteto Caney y en la Orquesta de Ismael Díaz.
En ese mismo año cantó por vez primera en Nueva York, con la orquesta Antobal’s Cubans, en el “Madison Royal”.
Luego, regresó a Nueva York donde grabó con el Cuarteto Caney, con el Grupo Victoria de Rafael Hernández y con el Cuarteto de Pedro Flores.
Durante la Segunda Guerra Mundial, se alistó en el ejército estadounidense, sirviendo como artista y voluntario médico del 43 al 45.