Las flores masculinas, con 6 estambres, son solitarias y están situadas encima de las inflorescencias femeninas.
[1] Originaria del sudeste asiático, la palma de areca se cultiva en las zonas tropicales de Asia, África y Oceanía, principalmente en sabanas y terrenos cercanos al mar.
Ese nombre es un tanto erróneo, ya que la enredadera del betel no produce las nueces.
El uso popular en la India se debe a la notable acción sobre el sistema nervioso vegetativo, hay gran costumbre de masticarla y se ha observado el desarrollo de cáncer y leucoplasias orales debido a su uso continuado como masticatorio.
La semilla se puede consumir fresca o después de hervirla, y también desecada.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (I.A.R.C., por sus siglas en inglés) ha clasificado el consumo de esta semilla como carcinógeno grupo 1, es decir agente cuyo potencial carcinogénico para el hombre se ha demostrado o existen evidencias suficientes.
[2] Areca catechu fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum, vol.
De no poseer suficiente luz, la planta tiende a debilitarse.