En los niveles superiores de la citada Cueva Bernarda se ha encontrado también materiales ibéricos (platos y vasos de cerámica, cuchillos, afalcatados de hierro, etc), y en la Alberca, junto al Barranco del Cister, había una lápida con inscripción latina, que en la actualidad se conserva en el Museo Comarcal de Gandía.
[3] Su economía descansa en el cultivo del naranjo, habiendo conocido a lo largo de su historia un proceso semejante al del resto de la comarca.
En secano se cultivan frutales y un porcentaje bajo en olivos.
La principal industria es la derivada de la exportación naranjera, contando con varios almacenes agrios.
Cuenta además con un Calvario y una ermita dedicada a Santa Ana.