Fue edificado entre 1892 y 1895 para Don Alonso Álvarez de Toledo y Caro, XV Marqués de los Vélez y XV Conde de Niebla según diseño del arquitecto Enrique Sánchez Rodríguez.
[1] El edificio se levanta sobre los terrenos del antiguo convento capuchino de San Antonio del Prado, desamortizado en 1836 y demolido completamente en 1890.
La decoración interior de la Capilla fue encargada a los Talleres de Arte del Hipódromo, bajo la dirección del sacerdote Félix Granda.
El patio de cocheras se cubrió con un lucernario octogonal decorado con vidrieras realizadas por la Casa Maumejean,[2] con un estilo ecléctico de influencias mozárabes para el adorno del espacio, por medio de falsos aljarfes en escayola y zócalos tallados.
La zona del presbiterio fue decorada con una intricada yesería policromada en rojos y dorados, con un gran friso superior con relieves de ciervos y ángeles lampareros.