[1] Para esta modificación cuenta con la colaboración del pintor Hipólito Rovira, el escultor Ignacio Vergara y el adornista Luis Domingo, destacando especialmente la portada alabastrina, la vuelta de la escalera noble y la carroza de las Ninfas.Los aspectos relacionados con la iconología e iconografía de esta portada monumental han sido muy discutidos y diversos, sobre los que se recomienda los artículos de Salvador Aldana y Santiago Sebastián.La máxima remodelación se puede apreciar en la planta noble donde se reorganizaron las estancias en torno a los patios internos y convergiendo en la escalera principal del edificio Declarado monumento histórico-artístico en 1941, el palacio fue comprado por el Estado en 1949 para ubicar la colección de cerámica donada por Manuel González Martí.Tras su rehabilitación, el museo se inauguró en 1954, y desde entonces se han sucedido numerosas intervenciones que comprenden la restauración del inmueble, mejoras en su infraestructura y la renovación de los espacios museológicos.Durante los últimos años del siglo XX el Palacio fue restaurado, siguiendo el proyecto del arquitecto Ginés Sánchez Hevia, abriendo sus puertas al público, totalmente renovado, en 1998.