En su fachada sobresale una chambrana con forma de cordón franciscano que se talló sobre la piedra y en el que se resguardan las armas de sus fundadores.
Este motivo ornamental en la fachada es el que proporciona la denominación popular del cordón.
El antiguo palacio ha sido documentado a través de las diversas excavaciones arqueológicas.
En ella destaca su portada con un arco de medio punto hecho con dovelas de amplias dimensiones que posteriormente fueron recortadas para acoger un vano adintelado.
En la esquina de la fachada se encuentra una ventana ajimezada, cuyo interior es un cortejador.