Palacio de los Marqueses de La Algaba

[1]​[2]​[Nota 1]​ En 1475 fue heredado por su hermana, Beatriz de Guzmán, que adquirió una casa aneja al palacio.

En 1484, ya casado en segundas nupcias con Leonor de Figueroa, fundó dicho mayorazgo.

[4]​ En los siguientes años, Rodrigo fue adquiriendo una serie de casas anejas que fue añadiendo al palacio.

[13]​ A principios del siglo XVII hubo un pasaje elevado entre el palacio y la cercana Iglesia de Omnium Sanctorum.

[14]​ Los marqueses tenían en la iglesia parroquial una tribuna, para asistir a misa en un lugar preferencial.

[18]​ Eugenio Eulalio realizó un contrato de compraventa del palacio en 1822 por 85 000 reales, puestos por Sebastián Duarte y Sartorio.

En 1834 el XII marqués de La Algaba fue su hermano, Cipriano Palafox y Portocarrero.

En 1850 se solucionó el problema del censo y Duarte pagó la parte que faltaba.

[19]​ En 1840 se derribó el arquillo que unía la casa con la Iglesia de Omnium Sanctorum.

[20]​ En 1841 Sebastián Duarte ya había arrendado la parte del jardín y sus edificaciones.

[21]​ En 1843 un terreno del palacio en la calle Amargura pasó a Manuel Amores y Parra.

[24]​ En 1957 Joaquín Romero Murube le dedicó un texto al palacio, ya bastante descuidado, lleno de añoranza.

[28]​ Alberga en su interior la sede la Delegación de Participación Ciudadana y el Centro del Mudéjar.

Vista de una de las salas del Centro del Mudéjar instalado en el palacio.