Palacio de Markeskua

El tejado a cuatro aguas está rematado por un alero de madera con los canes tallados.

La entrada está por sendas ventanas adinteladas y recercadas, mientras que en los demás pisos se abren cuatro ventanas adinteladas y recercadas con repisas de piedra por planta, algunas fuera del eje de fachada.

En la fachada este se levanta un adosado realizado en mampostería rematada con sillares en esquinas y cercos cubierto por un tejado con aleros con canes tallados bajo el cual, la fachada principal se abren tres ventanas adinteladas y recercadas en cada planta, mientras que en su lado este tiene un acceso adintelado, una platabanda delimitando las alturas y dos ventanas adinteladas y recercadas en la primera altura.

Como testigo de la relación de los Isasi con la corona queda el retrato del infante Don Francisco Fernando, hijo del Señor Don Felipe IV, en traje de cazador con la escopeta en la mano y un perro al lado, que llegó a residir una pequeña temporada en este edificio.

[4]​ En junio de 1937 se instalan en el edificio las monjas del vecino Convento de la Concepción que había resultado muy dañado durante la Guerra Civil.