El palacio de Cortés es un palacio civil novohispano del siglo XVI, un monumento histórico ubicado en Cuernavaca, Morelos (México), ordenado construir por el español Hernán Cortés en los años inmediatos a la conquista de México.
El palacio de Cortés fue edificado sobre las ruinas de un lugar llamado Tlatlocayacalli que era utilizado para entregar los tributos al cacique tlahuica y fue debido a esto que los españoles eligieron este lugar para la construcción del palacio.
En un inicio, sirvió como residencia de Hernán Cortés y su esposa Juana Zúñiga.
Ya hacia 1872 cuando la República había sido restaurada, el edificio albergó al gobierno del recién electo estado de Morelos.
Asimismo, se encuentran murales del pintor español Salvador Tarazona sobre las épocas prehispánica y revolucionaria, realizados sobre bastidores de tela en 1938.