Antigua residencia de estilo neoclásico utilizada por la Familia Real portuguesa a lo largo del siglo XIX.
El Palacio y el Museo son gestionados por el Instituto de Gestão do Património Arquitectónico e Arqueológico (IGESPAR) y por la Presidencia de la República.
Para tal empresa se nombró al arquitecto Manuel Caetano de Sousa.
En 1802 el proyecto pasó a manos del arquitecto portugués José de Costa e Silva y del arquitecto italiano Francisco Javier Fabri,[1] que variaron el proyecto hacia un estilo eminentemente neoclásico.
Durante este período, el arquitecto Possidónio da Silva introdujo cambios en las principales fachadas.