Palacio Ducal de Fernán Núñez

Alberga planta cuadrangular y cúpula de la que antiguamente colgaba una gran lámpara.

Las tribunas unían la parte alta de la capilla con las dependencias del conde para su asistencia a misa.

Estos restos aún hoy se pueden apreciar, junto con el cañón y las ocho bombardas empotradas en la torre y arrebatadas por Diego Gutiérrez de los Ríos y Guzmán, II conde de Fernán Núñez, al almirante inglés Robert Blake en 1657 en una contienda marítima en aguas de Cádiz.

Detrás del palacio se encuentran sus restaurados jardines, de suma belleza, abiertos al público durante el verano.

Albergan una superficie de aproximadamente 1.200 metros cuadrados, dispuestos en tres terrazas para aprovechar el terreno en desnivel.