Esta obra fue posible dado el intenso trabajo de documentación antropológica, lingüística y geográfica que hizo el autor sobre el mundo americano inmediatamente anterior a la conquista española.
[2] En Palabras de Opóton el Viejo, Tísner propone una mirada más justa y ecuánime en la relación entre americanos e hispanos.
Los indios encuentran escandalosas las costumbres de aquella gente, sus hábitos absurdos, su impudicia, al igual que tiempo después pasó a los españoles en el viaje de Cristóbal Colón, el único mencionado por la historia oficial.
La novela, aprovecha la verdadera historiografía del descubrimiento, y juega hábilmente con los sobreentendidos de sus lectores.
Opóton, el azteca, contempla este nuevo mundo e intenta explicarse y describir una civilización que se resiste a considerar como tal.