Los textos hititas más tardíos raramente lo mencionan, porque la región había declinado en importancia, tal vez por los ataques de los kaskas[1] de las montañas del norte que causaron serios problemas a los hititas durante toda su historia.
Es posible que hacia el siglo XIII a. C., o incluso antes, el palaíta estuviera extinto como lengua hablada.
La ciudad griega de Sinope siguió sin embargo siendo independiente hasta el 183 a. C. Posteriormente Bitinia pasó a ser provincia romana en 74 a. C. y un poco más tarde también Ponto.
Pompeyo unió los distritos costeros de Paflagonia y la mayor parte del Ponto a la provincia romana de Bitinia, aunque el interior del país quedó en manos de príncipes nativos hasta que la dinastía local se extinguió y Paflagonia completa fue incorporada al Imperio romano.
Posteriormente, en el siglo V d. C., se creó una provincia de Paflagonia bajo el Imperio bizantino.