Las fuerzas marxistas representadas por el Partido Vanguardia Popular habían participado en la lucha armada como aliados del gobierno de Teodoro Picado Michalski.
Figueres acepta las propuestas del licenciado Manuel Mora Valverde, que eran mantener las garantías sociales.
Y el 27 de abril José Figueres Ferrer entra a la ciudad capital.
[1] Posteriormente el pacto fue incumplido y los comunistas fueron perseguidos, encarcelados, exiliados e incluso muertos (ver Asesinatos del Codo del Diablo); muchos empleados públicos simpatizantes del gobierno despedidos indiscriminadamente; la Central General de Trabajadores de influencia comunista disuelta y el Partido Vanguardia Popular de los comunistas, ilegalizado.
[2] El Pacto y la controversia alrededor del mismo causaría un cisma dentro de la izquierda costarricense.