Tras conocer al jesuita Franz Jalics, en 2014 fundó la asociación "Amigos del Desierto", cuya finalidad es profundizar y difundir la dimensión contemplativa de la vida cristiana.
[5] Entre 2001 y 2007 compatibilizó su tarea creativa con la crítica literaria en el suplemento cultural del diario ABC.
[8] D'Ors tuvo un rápido reconocimiento crítico con su primera novela, Las ideas puras (2000), obra finalista del premio Herralde.
[10] En la actualidad, Pablo d´Ors escribe y anima la red de meditadores "Amigos del desierto".
D'Ors señala que «meditar no es reflexionar», sino hacer silencio interior y exterior, evitando la dispersión.
[12] Según D’Ors, «el principal mal es la dispersión porque estando en tantas cosas no se está en ninguna».
[12] Mientras que la meditación pone el acento o foco en la percepción, la reflexión centra la atención en las ideas y pensamientos propios.