Fueron sus padres Don Antonio Salustiano Muñoz Carrera y Doña Josefa Vega.
Aunque tuvo un corto contacto con la escuela, las primeras letras y su formación de base las recibió en su hogar, donde su padre fue su mejor profesor.
Dotado de una gran serenidad y una inteligencia excepcional, ahonda con rapidez en su formación intelectual, con aprendizaje en Humanidades, Retórica, Latín y Griego, Gramática Superior, Historia Universal e idiomas extranjeros.
[1] Luego de una brillante carrera, donde destaca su ponencia en 1934 “Tesis Teológica sobre Cristo Redentor” (“Christo Redemptore”) sustentada frente al célebre teólogo dominico Réginald Garrigou-Lagrange OP, termina sus estudios en 1936 e inmediatamente pasa a ser catedrático de la Universidad Gregoriana.
Ese año es nombrado Rector del Pontificio Colegio Pío Latino Americano, el primer iberoamericano en ocupar este cargo.
Sus coconsagrantes fueron el por entonces secretario de la Congregación para Asuntos Eclesiásticos, Antonio Samoré y el por entonces rector del Colegio Norteamericano, Martin John O'Connor.
Despliega una enorme labor humanitaria, fundando varias campañas sociales, como: Como gran canciller de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) en Quito contribuye enormemente a su fortalecimiento y consolidación como una de las más prestigiosas y respetadas universidades ecuatorianas.