Pablo Jarillo-Herrero

Pablo participó y se llevó una medalla de bronce iniciando su vocación por la Física.Pablo Jarillo-Herrero viajó a Mánchester en dos ocasiones para que Andre Geim y Konstantín Novosiólov le enseñasen en unas horas la técnica para extraer láminas de grafeno desde grafito utilizando cinta adhesiva.Posteriormente los dos investigadores de origen ruso recibieron el premio Nobel en 2010 por sus innovadores experimentos del material bidimensional grafeno.El descubrimiento abrió la puerta al estudio de fenómenos similares en otros materiales bidimensionales y podría ayudar a entender la superconductividad de alta temperatura, un fenómeno sobre el que los físicos trabajan desde hace décadas y que podría desencadenar una auténtica revolución energética, al abrir la puerta a una producción de electricidad sin resistencia, mucho más eficiente y sostenible.Su investigación demostró una superconductividad ajustable eléctricamente en un sistema de carbono puro sin aplicar ningún campo magnético.La parte superior bajaba hasta tocar el sustrato y se pegaba al polímero por ser adhesivo.Una vez hecha la rotación se ponían en contacto las dos láminas y quedaban adheridas.Crearon un dispositivo fotodetector basado en grafeno que convertía la luz absorbida en voltaje eléctrico a muy alta velocidad (en menos de 50 femtosegundos).El MoTe2 emite luz en el rango infrarrojo, que no es absorbida por el silicio, y por tanto se puede usar para la comunicación en el chip.El artículo se tituló «A MoTe2-based light-emitting diode and photodetector for silicon photonic integrated circuits» (Un diodo led y fotodetector basado en MoTe2 para circuitos integrados fotónicos de silicio) y se publicó en octubre de 2017 en la revista Nature Nanotechnology.
Estructura de banda electrónica del grafeno. Las bandas de conducción y valencia se tocan en seis vértices de la zona Brillouin hexagonal y forman los conos de Dirac.
Patrones de muaré en dos láminas de grafeno rotando.