Pablo González Garza

En Estados Unidos tuvo nexos con Ricardo Flores Magón a través de su primo hermano, el profesor y periodista Antonio I. Villarreal.

Tuvieron 6 hijos: En 1907 retornó a México y se afilió al partido maderista.

Durante la rebelión de Pascual Orozco, Pablo González volvió a tomar las armas.

Volvió sobre Monclova y Río Grande, luchando contra las fuerzas federales de Joaquín Mass, movilizándose nuevamente hacia Lampazos.

El 23 y 24 de octubre de 1913 atacó Monterrey, ciudad que era defendida por los generales Rodolfo Iberri, Fernando Carranza, Ricardo Peña y Miguel Quiroga, quienes obligaron al general Pablo González Garza a retirarse hacia Tamaulipas.

Ya con este grado, González emprendió la campaña sobre San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato y otros estados.

Meses después, la División del Norte tomó dicha ciudad y pudo avanzar a Zacatecas.

Poco después fue comisionado por Carranza para pacificar el estado de Morelos, donde se había rebelado Emiliano Zapata.

El 15 de septiembre ordenó que las familias rurales del estado fueran concentradas en las ciudades principales para ser deportadas.

Ya en mayo, al tomar las fuerzas de González esa misma población, habían ejecutado a 268 personas, hombres, mujeres y niños (Hernández Campos, 1976).

Dijo Emilio Portes Gil que estos participaron como candidatos contra su voluntad.

El general Pablo González Garza fue candidato a la presidencia de la República en 1919, rebelándose contra Venustiano Carranza quien ya estaba aislado en lo militar, lo político y lo social.

Al intentar un levantamiento en Monterrey en 1920, fue aprehendido y sometido a consejo de guerra en esta ciudad.

Asimismo, se negó a obedecer órdenes de Pablo González, quien le comunicó que había asumido la presidencia y le ordenó que se comunicara con Juan Sánchez Azcona, nuevo secretario de Relaciones Exteriores.

Tal como lo decía el periódico La prensa de San Antonio, el general Pablo González Garza sacrificó, no solamente "algunas de sus propiedades", sino que en realidad sacrificó todas sus propiedades, quedándose casi en la inopia.