En una prestigiosa revista de la época titulada Ribalta, del año 1946 decía del escultor: Pio Mollar Franch es un viejo maestro joven, respetado, admirado y querido de todos.
Supo elevar la imaginería a primera línea.
[1] Cursó estudios artísticos en la Real Academia de San Carlos, donde tuvo por maestros a los escultores Modesto Quilis y Miguel Blay.
Su obra es muy extensa, cultivando la estatuaria en mármol, bronce y madera policromada.
También practicó la decoración artística en madera tallada, con diversos estilos y órdenes, habiendo realizado en su taller más de 800 obras entre las que existen altares, retablos y otros trabajos complementarios de templos.