Es un polvo de naturaleza cristalina, soluble en agua y solventes orgánicos.
A concentraciones mayores de 1,4 g por colmena puede resultar tóxico para las abejas.
[1] Sus formas de aplicación son en jarabe, en polvo o en pasta medicamentosa.
Actualmente se utilizan cromatógrafos líquidos de alto rendimiento o HPLC (de High Performance Liquid Chromatography) con detector UV, para detectar la contaminación.
El antibiótico es utilizado en neumonías, enteritis, querato conjuntivitis, artritis, metritis, onfalitis, leptospirosis, actinobacilosis, anaplasmosis, mastitis, pietín, infecciones en general, control de enfermedades infecciosas que afectan a bovinos, ovinos, caprinos y porcinos, ocasionadas por gérmenes sensibles a la Oxitetraciclina.