Como otros académicos de su tiempo seguía una línea ideológica entre el nacionalismo pragmático y la ortodoxia realista.
Con el paso de los años fue formalmente ascendido a primer secretario (1776) y ennoblecido en 1777 como Høegh-Guldberg.
Dinamarca tuvo una posición neutral que favoreció el comercio durante la Guerra Revolucionaria estadounidense.
En cuanto a la política doméstica siguió una línea nacionalista popular en el país.
Sin embargo también acumuló críticas a su gobierno, por la mala gestión y la corrupción en alza.