Otra vuelta de tuerca (película)

Interpretada en sus roles principales por Pedro Mari Sánchez, Queta Claver, Asier Hernández y Cristina Goyanes la película obtuvo críticas muy positivas en festivales[7]​ como el de San Sebastián.

Pronto viajará a su nuevo destino: la remota finca del conde, aislada y en el medio del bosque cerca de la playa, atendida por la señora Antonia (Queta Claver), una anciana ama de llaves, que cuenta con un mínimo personal.

Al principio no sucede ningún contratiempo y Roberto comienza a desarrollar su nueva labor, tratando de adaptarse.

[12]​ Coproducida por Gaurko Filmeak y EITB el film tiene dos versiones: una rodada en español, con algunas escenas al inicio en euskera que fueron subtituladas, lo que no era muy habitual en el cine de la época, y otra rodada íntegramente en euskera.

[13]​ El director afirmó en entrevistas posteriores que el rodaje fue complejo debido a la poca compenetración con el actor principal, Pedro Mari Sánchez, a quien valoró expulsar durante el rodaje porque no quería aportar ni sugerir la homosexualidad de su personaje en contra de lo reseñado en el guion.

[15]​ En general se destacan como puntos a valorar la presencia de algunos temas recurrentes en la filmografía del director,[16]​ como las pulsiones y relaciones homoeróticas, la realización formal y "académica" o las novedades incorporadas en el guion que dan un nuevo tono a la novela en que se basa, más elusiva en su resolución.

[17]​ Josep Escarré, en La Vanguardia, indica: "aunque el resultado está a años luz del que en 1961 consiguiera Jack Clayton con la adaptación que aquí se tituló Suspense, el filme es, sin duda, uno de los más interesantes del cineasta vasco".