Otaku

[3]​ El uso contemporáneo de este término se originó en un ensayo del periodista japonés Akio Nakamori en su columna Otaku research en 1983 para la revista Manga Burikko.

[4]​ El fandom del anime y el manga se remonta a la década de 1970.

[6]​ Los diversos intereses de la subcultura otaku han dado lugar a numerosas clasificaciones sobre los otakus.

Este estudio sugiere que el estigma de la palabra se ha desvanecido y el término ha sido adoptado por muchos.

A menudo esta palabra es usada metafóricamente como un pronombre de segunda persona honorífico.

), impreso en la revista lolicon Manga Burikko, utilizó el término para los fanáticos desagradables de las caricaturas.

[13]​ Morikawa Kaichirō identificó esto como el origen del uso contemporáneo del término, pero señaló que Fan Rōdo (Fan road) contenía los mismos atributos otaku bajo «clubes de cultura», que fue publicado en 1981.

Peter Carey en su libro Wrong about Japan entrevistó a la novelista, artista y cronista Gundam Yuka Minakawa, en la que revela que Arai utilizó la palabra en sus novelas como un pronombre de segunda persona, y los lectores habían adoptado el término por ellos mismos.

[15]​[n 2]​ En 1989, el caso de Tsutomu Miyazaki, «El Asesino Otaku», llevó al fandom muy negativamente a la atención nacional.

[14]​ Posteriormente en 1989, Tomohiro Machiyama escribió un libro titulado Otaku no Hon (おたくの本, lit.

), que se adentró en la subcultura del otaku, y también el académico Rudyard Pesimo reivindicó haber popularizado el término.

Por ejemplo el término Reki-jo se aplica a mujeres otaku que están interesadas en la historia japonesa.

La diferencia surgió cuando un estudiante no estaba interesado en textos de manga y anime.

Estos resultados muestran que implementar textos de manga y anime sería diferente dependiendo del estudiante.

Se han formado varias comunidades en línea donde los fanáticos pueden reunirse para compartir e interactuar.Los sitios que ofrecen servicios para compartir archivos son populares e influyentes, donde las personas pueden acceder fácilmente al anime y al manga, el fandom también ha resultado en la creación de comunidades de fanáticos del anime y el manga en sitios donde las personas pueden compartir fan art, una de las formas más comunes para que los fanáticos expresen su amor por el anime.

[30]​[31]​ En el mundo del anime, la cámara kinect es utilizada sobre todo en robots de series anime o en personajes para videojuegos con estilo cel shading, por esto, se han creado programas de acceso libre como MikuMikuDance (que permiten al usuario animar a los personajes y crear películas en 3D a través del movimiento capturado) donde los fanes que usan la aplicación desarrollaron mejoras creando modelos tridimencionales con variados software de modelado.

Susan J. Napier, profesora de lengua y literatura japonesa, afirmó que los fanáticos del anime «encuentran refugio en una cultura que se aparta del estilo de vida típico estadounidense».

Señaló que la fascinación por la cultura japonesa no es un concepto nuevo y existe desde mediados del siglo XIX.

Napier describió este interés en Japón como un «escape de la Revolución Industrial... una utopía pastoral» para muchos europeos.

[35]​ Los clubes de anime se encuentran cada vez más en universidades[36]​ y escuelas secundarias.

Los organizadores también pueden utilizar espacios de reunión públicos, como una biblioteca,[37]​ o un centro gubernamental.

Morikawa Kaichirō asocia la subcultura otaku como claramente japonesa, un producto del sistema escolar y la sociedad.

[49]​ En 2003, se fundó la compañía Pop Japan Travel para ayudar a los clientes a experimentar la industria de contenido de Japón (incluidos el anime, los juegos, la comida y la moda) permitiéndoles visitar estudios y conocer artistas, entre otras actividades.

[54]​ Existen algunos términos específicos para diferentes tipos de otaku, como fujoshi (腐女子, lit. «chica podrida»?

), un término japonés (auto)burlón peyorativo para las mujeres fanáticas del yaoi, obras que se centran en las relaciones homosexuales masculinas.

[56]​[57]​ El Instituto de Investigación Nomura hizo dos estudios sobre el fenómeno otaku, el primero en 2004 y el otro más específico en 2005.

Mujer otaku en cosplay
La zona de Akihabara en Tokio es un popular sitio de concurrencia para otakus
Algunos casos han llegado a niveles extremos de fanatismo que un hombre se enamora de un dakimakura . [ 17 ]
Un Nissan March con Hinagiku Katsura de la serie de manga Hayate the Combat Butler .
Una motocicleta inspirada en las ilustraciones del anime « Girls & Panzer »