Orquesta

Una orquesta (en griego antiguo: ορχήστρα, romanizado: orchestra, lit. 'lugar para danzar')[1]​ es un gran conjunto musical, originado en el periodo barroco, que combina instrumentos de diferentes familias.Frente del área principal de actuación había un espacio para los cantantes, bailarines e instrumentos.Hoy en día, el término se refiere a un conjunto de instrumentos musicales y de los músicos que los tocan o ejecutan, sea cual sea el género musical que interpreten (clásica, tropical, moderna, etc.).El término puede aplicarse a cualquier tipo de agrupación instrumental, sea cual sea su origen, desde la orquesta gagaku del Japón a las orquestas gamelan de Indonesia y Bali.En la época barroca, el tamaño y la composición de una orquesta no estaban estandarizados.Ejemplos de orquestas barrocas a gran escala serían la orquesta de Corelli en Roma, que contaba con entre 35 y 80 músicos para las actuaciones cotidianas, ampliándose a 150 músicos para las ocasiones especiales.Sin embargo, durante la primera mitad del siglo XIX apenas sufrieron más cambios , ya que se continuaron usando instrumentos hechos con patrones del siglo XVII, con cuerdas de tripa, aunque algunos instrumentos fueran reconstruidos por lutiers para modernizarlos.Entre 1740 y 1815 podemos ver una tendencia hacia la diferenciación de los diferentes grupos instrumentales.Primeramente los vientos doblaban a la parte de las cuerdas y mantenían las armonías.No obstante, durante la segunda mitad del siglo XVIII fueron adquiriendo una mayor diferenciación mediante diferentes combinaciones para agregar efectos y otros colores orquestales.La línea del bajo al uso desapareció con el desarrollo de la orquesta clásica.Esta organización se comenzó a usar desde la primera mitad del siglo XIX, añadiéndose una creciente sección de percusión.La instrumentación de Beethoven incluía casi siempre flautas, oboes, clarinetes, fagotes, trompas y trompetas emparejados.Flautín, contrafagot y trombones se suman al triunfal final de su Sinfonía n.º 5.A principios del siglo XX, las orquestas sinfónicas eran más grandes, estaban mejor financiadas y mejor formadas que antes; en consecuencia, los compositores podían componer obras más grandes y ambiciosas.Algunos de los directores y compositores más veteranos recuerdan una época en la que lo normal era "pasar" la música lo mejor posible.En el siglo XX, los compositores (Especialmente, Gustav Mahler) escribieron para orquestas de inmenso tamaño, incluyendo seis timbales, ocho trompas, cuatro trompetas, cuatro trombones, dos tubas, dos arpas, presencia extra de maderas, celesta, más percusión y más cuerdas, para equilibrar la totalidad del conjunto tímbrico.Durante este siglo, la orquesta de cámara experimentó un creciente impulso renovada.
Stokowski y la Orquesta de Filadelfia en el estreno americano del 2 de marzo de 1916 de la 8ª Sinfonía de Mahler .