Ormulum

Gracias a estos dos datos, los eruditos modernos han reconstruido el inglés medio, tal como lo hablaba Orm.

El autor se refiere a sí mismo al final de la dedicatoria:

Al principio del prefacio, el autor se vuelve a identificar, usando una ortografía diferente, y le da título a la obra: El nombre "Orm" deriva del Nórdico antiguo, y significaba gusano, dragón.

En su estado actual, está incompleto: el índice del libro dice que había 242 homilías, pero solo quedan 32.

Algunos (como por ejemplo Treharne, 274) sugieren que no sólo los lectores modernos han encontrado tediosa la obra.

La finalidad era proporcionar un texto accesible en inglés en beneficio de los creyentes menos educados, desde los clérigos que no podían leer el latín de la Vulgata hasta los parroquianos que no entendían el latín hablado.

Más aún, aunque la poesía de Orm es, como mucho, subliteratura, las homilías se pretendían para un recitado o canto sencillo, no para ser apreciadas estéticamente; todo, desde el metro rigurosamente estricto hasta la ortografía, estaba en función de la oratoria.

Estas homilías se tomaron suficientes libertades con la métrica para poder leerse como prosa.

Pero Orm no sigue su ejemplo: más bien adopta un ritmo basado en el septenario yámbico latino, y escribe continuadamente, sin dividir su obra en estrofas ni rimando sus líneas, de nuevo siguiendo la poesía latina.

Ningún crítico ha defendido nunca la obra desde el punto de vista literario.

Como señala Bennett, la adaptación que Orm hace del metro clásico con pautas de acentuación fijas anticipa a los futuros poetas ingleses, quienes harían lo mismo al encontrar prosodias en idiomas extranjeros.

También muestra en lo que se había convertido el inglés moderno dos siglos antes de Chaucer (Burchfield).

El Ormulum es, junto al Ancrene Wisse y el Ayenbite of Inwyt, uno de los tres textos cruciales que han permitido a los filólogos documentar la transformación del inglés antiguo en inglés medio.