es una orden que se entrega actualmente en Japón.
Fue establecida en 1888 por el Emperador Meiji como un galardón mayor que la Orden del Sol Naciente; desde 2003 es una orden única.
[1] El único escalafón de la orden es el Gran Cordón.
Tradicionalmente, la orden ha sido conferida a eminentes estadistas, ex-primeros ministros y altos ministros de gabinete, diplomáticos y jueces.
Puede ser conferida póstumamente, y es el honor más alto conferido regularmente en el sistema de honores japonés.