La orcelita es un mineral, arseniuro de níquel, que fue descubierto originalmente en ejemplares procedentes de la mina Tiébagi, en Koumac, Nueva Caledonia (Francia), en forma de granos microscópicos.
El nombre es un homenaje al profesor Jean Orcel.
[1] La orcelita se ha encontrado en la mayoría de los yacimientos como granos microscópicos, visibles solamente mediante técnicas de microscopía de luz reflejada, asociados a otros minerales de níquel, especialmente a pentlandita, maucherita y niquelina.
La orcelita se ha identificado en unos 50 yacimientos en el mundo, pero casi siempre en forma invisible a simple vista, como granos microscópicos.
[2] En la mina Avebury, en el municipio de West Coast, Tasmania (Australia) se han encontrado ocasionalmente ejemplares con masas de hasta 1 cm.