Se culpó a un duende travieso de la mitología alemana de que el níquel (similar a Old Nick) ocultara el cobre (en alemán: Kupfer):.
En 1751, el Barón Axel Fredrik Cronstedt estaba intentando extraer cobre del mineral kupfernickel, y obtuvo en cambio un metal blanco que llamó níquel[6] siguiendo el nombre del citado espíritu malévolo.
Los nombres niquelina (F. S. Beudant, 1832) y nicolita (J.D. Dana, 1868) se refieren a la presencia de níquel (Niccolum, en latín).
Los minerales asociados incluyen: arsenopirita, barita, plata, cobaltita, pirrotita, pentlandita, calcopirita, breithauptita y maucherita.
Otras localizaciones incluyen el flanco oriental del domo Widgiemooltha, Australia Occidental, en conjuntos alterados pentlandita-pirrotita-pirita en las minas de níquel Mariners, Redross y Miitel donde la niquelina se produce por alteración regional conteniendo Au-Ag-As y metasomatismo de carbonatos.